Nuestro Planeta Tierra tiene en sí mismo su propia dinámica de funcionamiento, que mantiene un equilibrio ecológico, y ya no puede seguir el ritmo de consumo de nuestra sociedad. En consecuencia, estamos consumiendo por sobre la capacidad que tiene el planeta para sostener la vida, produciendo una alteración notable que amenaza a nuestra propia supervivencia como especie.
A través de la educación y las buenas prácticas, se pueden desarrollar actitudes de sensibilización ante los problemas ambientales. Así pues, la educación es el principal medio de sensibilización, búsqueda de soluciones, y fomento de una conciencia y responsabilidad personal hacia el medio ambiente.